Instalación cuyo único material son letras

Tuesday, July 25, 2006

Guardar los ojos

Los muros son de todos los colores al unísono. Razonamiento, el inconsciente y el cielo. En la gran estructura, la esencia, el alcohol y la animalidad. El sonido viene azul. El sonido viene rojo. El sonido viene sin color. El sonido llega, se va y se queda. El avión muestra el tren de aterrizaje. El sonido se escurre por la piel.

Hay que guardar los ojos. Es imposible cerrar los oídos. La erótica de la feminidad. Ritmo, labios, impresiones de gran formato, saliva digital. La negatividad de mi discurso esta bailando entre fibra óptica. Los muros se confunden, se sienten nubes y se alejan. Las nubes distraídas, miran al avión utilizar su tren, y deseando poder tomar café, se quedan pensando en lo mortal.

Reuniones. Los que caminan por las calles, llevan paseando a su alrededor infinidad de fantasmas. Los fantasmas del otro se saludan con los míos. Entre fantasmas se ríen, se gritan, se besan. La diplomacia se quedo en la corporalidad y los fantasmas viven en la sinceridad de lo que no es. Los fantasmas miran a las nubes, que miran a los seres, que miran los trenes que están en los aviones. Los fantasmas no existen y se ven pesados al caminar. Hoy que paseaba con el perro, atravesaba las calles, miraba a las personas, como las personas no saben que el habla no existe, hacen como que hablan, así como yo, que hago como que escribo. De pronto tropecé con el fantasma de otro, pero no me di cuenta hasta ahora. El perro no ve a los fantasmas, pero le gusta jugar con ellos. Flotando en aromas, sin la incomodidad de tener que pensar, dejo Salir su instinto frente a un café repleto de…

Caminar por las calles, masajear mis parpados en espera de que sin los ojos, pueda ver la siguiente línea de este texto. Las pretensiones de mi escritura, los alcances alucinatorios de mi ego, las pretensiones de mi cordura y los alcances realistas de mi locura.

El museo Picasso en Paris, la prostituta solitaria en el frió de Praga, El guitarrista que toco durante novecientas horas en una calle de Ámsterdam y no consiguió mas que un trozo de moneda. El hombre a caballo en periférico, amigos que guardan el equilibrio en dos ruedas. Un televisor que decidió suicidarse, un cigarro atormentado por la existencia. Abril lloro cuando despertó y el dinosaurio ya no estaba ahí.

La erótica de la feminidad. Mujer que me lee, que sabe su cuerpo. ¿Cómo pueden ser leídas estas letras que no existen? Cantos que bailan en los labios, labios que sueñan con orgasmos, orgasmos planeando dar un golpe de estado, he estado a punto de fugarme. Y yo soy el diablo que no es el diablo y no hay a donde fugarse ni contra que revelarse.

La prostituta solitaria en el frió de Praga, aquel hombre en cuba, que me habló de la muerte, que la sabia pues mas de una vez bailo con ella. El silencio mirando fijamente a la música. Los pensamientos que te rondan mientras me lees, lo que viviste ayer, lo que pensabas por la mañana, lo que pensaras cuando veas a la muerte. Aquella mujer en el frió de Praga que no conociste, la tonalidad de la voz de tu madre, la forma de mirar de tu mujer o la forma de tocar de tu hombre. El peor día de tu vida, cuando mas feliz has estado, tu historia.

El guitarrista que toco durante novecientas horas en una calle de Ámsterdam. Barcos convertidos en lagos, convertidos en calles. La filosofía hecha política; en Ámsterdam las prostitutas no tienen frió. Y recuerdo al pobre gringo que estaba asustado con esa ciudad, quería convencerme de dios. Quería convencerme del mal. Pero cuando no se esta en batalla no hay vencimiento, no hay convencimiento, además, dios no existe y existe al mismo tiempo.

El hombre a caballo en periférico. La fotografía con movimiento, hacerle trampa a la vida, al fin que es imposible pues las reglas no existen. Por eso las instituciones, para que las sigan. La velocidad, la agilidad y la capacidad de permanecer en completo silencio, al tiempo que se hace un gran escándalo.

Hay que guardar los ojos, tenemos una herramienta específica para lograrlo. Todo lo que es, es lenguaje, los parpados son amantes de la realidad, esa sensual mujer que nadie sabe donde encontrar pero que con ellos se suele besar.

Thursday, July 20, 2006

De lo que va fluyendo

Con el discurso aparte y sin ganas de oprimir las teclas tengo guardadas las emociones, se me escapan por entre los dedos y mi cuerpo cansado, recuerda tu cuerpo tu llanto y tu música en medio de la armonía física. Una gran batalla entre lo tangible y la temporalidad se desarrolla entre el espejismo de mi vida que suele ser mas real que los dragones en las hojas de los árboles.

Tu ausencia se torna espesa y turbia, mientras tus risas me hacen bailar la mente, entre el no estas y el aquí seguirás, entre el tiempo como un termino mas y como apremiante empírica tormenta de realidad. Besos, humo, metáforas, futuros, tu mirada que es abierta y que es sincera, tu boca que me cuenta la fotografía de tu alma, tu desnudes que cubre la mía y nos transformamos en nosotros, pluralizamos el ser.

En simples palabras que adquieren sentido en el contexto, dos cuerpos que no se materializan sino que se dejan sentir, discernir, mentir y construir, pensar y crear, besar y bailar, con ideas y por sueños, entre imágenes de todo, entre abstractos y carisias, entre chocolate y el cobertor rojo. El amor en colores primarios.

Todas las contradicciones de mi vida; que la colección mas que amplia es amena, son juguetonas y curiosas, mis contradicciones escapan a la institucionalización de mi mismo, se asoman por debajo de todas las verdades y muerden con gracia los pilares de mis de por si pocas conclusiones, o de candidatas a conclusiones.

Mi historia y las columnas que me sostienen, con pilotos hidráulicos esta afianzada la edificación de mi yo. Para que cuando vengan los temblores o incluso los terremotos, del yo soy, pueda no derrumbarme sino vibrar en concordancia.

El espíritu no entiende la propiedad privada y sin embargo o tal vez con embargo, la creo. El bien y el mal están muy serios mirándose el uno al otro, sentados de frente, dentro de un vaso de agua que esta justo a la mitad, se observan y se analizan inútilmente, tiene un rencor el uno con el otro y los dos se acreditan la causalidad de la emergencia de la costilla de Adán. Pobres, todos sus conflictos se resolverían si se dieran cuenta de que no existen, pero no pueden, por que su ego es demasiado y no les permite la humildad de la eutanasia en la lingüística del metalenguaje, no se pueden regalar el placer de hacer el amor como lo hacen los conceptos. ¿Y como hacen el amor los conceptos? Muy sencillo, en primera no hay que olvidar que los verdaderos conceptos, son asexuados, y para que hagan el amor los dos deben entenderlo, en el sexo conceptual no hay dominante y no hay dominado, no hay pasivo y no hay activo, para que el acto pueda llevarse acabo deben de coexistir los conceptos, sin ningún otro concepto, sino en estado puro, deben de estar completamente desnudos. Una vez logrado esto lo demás es muy sencillo: simplemente como cualquiera de nosotros se seducen, se exploran el uno al otro, se gozan y cuando alcanzan el orgasmo desaparecen.

Sin Ella

Con el discurso aparte y sin ganas de oprimir las teclas tengo guardadas las emociones, se me escapan por entre los dedos y mi cuerpo cansado, recuerda tu cuerpo tu llanto y tu música en medio de la armonía física. Una gran batalla entre lo tangible y la temporalidad se desarrolla entre el espejismo de mi vida que suele ser mas real que los dragones en las hojas de los árboles.

Tu ausencia se torna espesa y turbia, mientras tus risas me hacen bailar la mente, entre el no estas y el aquí seguirás, entre el tiempo como un termino mas y como apremiante empírica tormenta de realidad. Besos, humo, metáforas, futuros, tu mirada que es abierta y que es sincera, tu boca que me cuenta la fotografía de tu alma, tu desnudes que cubre la mía y nos transformamos en nosotros, pluralizamos el ser.

En simples palabras que adquieren sentido en el contexto, dos cuerpos que no se materializan sino que se dejan sentir, discernir, mentir y construir, pensar y crear, besar y bailar, con ideas y por sueños, entre imágenes de todo, entre abstractos y carisias, entre chocolate y el cobertor rojo. El amor en colores primarios.

Todas las contradicciones de mi vida; que la colección mas que amplia es amena, son juguetonas y curiosas, mis contradicciones escapan a la institucionalización de mi mismo, se asoman por debajo de todas las verdades y muerden con gracia los pilares de mis de por si pocas conclusiones, o de candidatas a conclusiones.

Mi historia y las columnas que me sostienen, con pilotos hidráulicos esta afianzada la edificación de mi yo. Para que cuando vengan los temblores o incluso los terremotos, del yo soy, pueda no derrumbarme sino vibrar en concordancia.

El espíritu no entiende la propiedad privada y sin embargo o tal vez con embargo, la creo. El bien y el mal están muy serios mirándose el uno al otro, sentados de frente, dentro de un vaso de agua que esta justo a la mitad, se observan y se analizan inútilmente, tiene un rencor el uno con el otro y los dos se acreditan la causalidad de la emergencia de la costilla de Adán. Pobres, todos sus conflictos se resolverían si se dieran cuenta de que no existen, pero no pueden, por que su ego es demasiado y no les permite la humildad de la eutanasia en la lingüística del metalenguaje, no se pueden regalar el placer de hacer el amor como lo hacen los conceptos. ¿Y como hacen el amor los conceptos? Muy sencillo, en primera no hay que olvidar que los verdaderos conceptos, son asexuados, y para que hagan el amor los dos deben entenderlo, en el sexo conceptual no hay dominante y no hay dominado, no hay pasivo y no hay activo, para que el acto pueda llevarse acabo deben de coexistir los conceptos, sin ningún otro concepto, sino en estado puro, deben de estar completamente desnudos. Una vez logrado esto lo demás es muy sencillo: simplemente como cualquiera de nosotros se seducen, se exploran el uno al otro, se gozan y cuando alcanzan el orgasmo desaparecen.


Se fugaron

Se fugaron, se salieron después de causar un sabotaje, y seria absurdo de mi parte tratar de recobrarlas, pero bueno, toda nuestra literatura, y lo digo en sentido literal por que seria imposible no hacerlo así, esta basada en la esclavización de la letras, en el aprisionamiento eterno de estas, o por lo menos tan eterno como el documento las pueda contener de huir, ó el computador las pueda persuadir de escaparse, mediante sus complejos impulsos electrónicos.

Podemos decir, puedo decir, digo que, la palabra es rehén del ego. Según la condición o condiciones del ego, la palabra es un tipo de rehén. Hay por ejemplo palabras prostitutas, que son las que en la convivencia diaria mas usamos, abrimos la boca para alimentar a una aserie de putas lingüísticas, una serie desordenada, que solo es referente de complejos desordenes individuales y que para comodidad del nosotros se han tratado de organizar por nosotros mismos. Es imposible la organización de la putas de las palabras, por eso es que en nuestro egocéntrico intento por burocratizar el habla, nos hemos tenido que tragar nosotros mismos, el amargo placebo de que las palabras tienen propiedades similares a las de la contaduría o pero aun del derecho, que es la materia mas insostenible. He de anotar que como consecuencia, nuestra convivencia actual como sociedad esta toda basada en un orden inordenable, incluso nuestros espíritus están ya alienados y convencidos de que el derecho es imprescindible.

Éramos pocos, en algún momento fuimos solo mil de nosotros, y no teníamos derecho ni ninguna de las estupideces-brillantes ideas, que ahora tenemos. Y fuimos capaces de desembocar en todo esto, escogimos ese camino, trazamos la ruta hasta este teclado que hace posible que yo escriba en una computadora. Yo, yo, yo, yo, todo el tiempo eso es lo que nos ha hecho, como diría Daniel, ser la especie que se avienta en un tronco al mar sin saber que hay en el. Si nuestra cobardía espiritual, o nuestro amaestramiento del ser, nos hace no desprendernos de la ley, ósea del ego y elegirla como infranqueable, de menos seamos honestos y reconozcamos nuestra condición. Hemos basado nuestra sociedad en volvernos todos putas, por que todos somos en nuestro actuar colectivo adoradores del gran falo que somos nosotros mismos.

Sin embargo, hay palabras que no son putas, hay palabras que salen a cazar, que viven a la intemperie de la institución, he incluso, son capaces de formar hogar. Dice por ahí, otro que piensa cuya nota al pie de pagina me medio vale madres, que toda palabra es una promesa. Concuerdo, pero la palabra prostituta es una promesa de venta, que además, dice no serlo, por eso creemos posible la justicia, como si la pudiéramos comprar, o peor aun, como si fuéramos capaces de detener el movimiento del universo y lograr por fin una verdad, entonces la justicia dejaría de ser un fraude.

Hay palabras que viven tatuadas en los corazones, hay palabras que van mas allá de las palabras, la libertad tiene un precio que solo es costeable minuto a minuto. La libertada es una explosión dialéctica de movimiento perpetuo, la libertad y el lenguaje no pueden ser el uno en el otro, pero si se pueden hacer el amor.

La palabra tiene la propiedad de transformarse en beso, en mirada, en caricia, en sexo, la palabra puede ir mas allá de si misma, la palabra cuando no vende, pude dejar sus cadenas, pude abandonar las mascaras y puede adquirir su densidad natural, que por cierto es menos a la del aire, por eso la palabra flota. Por que si no le pedimos que se arrastre, su reacción natural es ser libre. La palabra tiene la propiedad, ineludible, de ser libre, por eso cuando las prostituimos, incluso eso, lo hacemos libremente, aunque sea un intento absurdo. Por lo menos más de dos mil años, llevamos montados en el caprichito.

La palabra, no vive en las casi cien mil palabras del idioma español, ni en las casi quinientas mil del ingles, la palabra no esta supeditada a poco menos de treinta figuritas llamadas letras, dizque ordenadas en distinto orden y dizque con distintos significados. La palabra es el ser. El ser es la palabra. Como consecuencia todo es palabra y todo es ser.

Así que si es posible, definitivamente, absolutamente, sin temor a dudas, con precisión, el amor si es posible. Con todo y lo putas de mis burlas, aunque mis putas burlas no cobran.
Besos que besan, besos dialécticos, besos apolíticos, besos anarquistas, besos sin besos, besos que nadan entre besos y se hacen el amor… Entre besos.




No parar de escribir

No parar de escribir, sobre todo ahora, que la hora, la de dormir, la de morir momentáneamente, está cerca, se acerca y me cerca, me recuerda y me da cuerda, del recuerdo, de que vivo limitado y de cuerda por que si no mañana estaría somnoliento.

Es que se me olvida, se me pierde la pérdida, me le escapo, me le pierdo, no la quiero, y gracias a ella quiero, Quiero decirlo todo en este texto, mi pecado es la soberbia, de eso no hay duda, es una mentira dura, que dura en el tiempo, que desaparecerá con mi muerte, o peor aún, tal vez mi soberbia viva mas que yo. No es muy difícil, solo hay que dejar algún trabajo lo suficientemente convincente, como para que lo otros piensen, que es valioso seguirlo manteniendo vivo.

¿Cuántos escritores habrán muerto paulatinamente en las bibliotecas, en una muerte lenta, cuantos no hemos nacido, o solo somos un bebe arrullado por la ternura de nuestros amigos y arropado en el moisés de nuestra vanidad, que vive en el virtual de la computadora en la que escribimos.

De la vida todo, y he vivido poco, los momentos duros, no me ha pegado demasiado fuerte el destino. Soy capaz de escribir, de hacerlo así, de mal como lo hago, pero de hacerlo, de hilar una con otra.

Yo me doy risa, me la brindo, ustedes me dan risa, me lo brindan, somos damnificados de la verdad, somos desterrados del fundamento, las palabras ya no persiguen nada, sino que son perseguidas, y todas tratan de conseguir permiso de exilio en algún poema, en alguna novela, no todas tienen suerte, muchas de ellas, como soldados en la guerra deportados a Siberia, son mandadas a los campos de concentración de la superación personal o de los manuales para alcanzar el éxito.

¡Que triste! Pobres de ellas, de esas frágiles y hermosas féminas lingüísticas que no pudieron vivir en un mundo libre, sin pretensiones. Como esta pretensión mía, de ser el creador de un mundo gramatical anarquista, en el que troskismos y leninismos sean solo reminiscencias y sea logrado ese fuego original cortaziano pero en la dimensión de las letras.

No quiero, se que soy un idiota vanidoso, y se que parte de mi vanidad, es esta humildad, de no llamarme a mi mismo escritor, aunque en estricto sentido, por lo menos en este momento, eso es lo que soy, pero el párrafo ya casi termino, y pronto dejare de escribir para hacer una pausa y leer lo que recién escribí, pasare de ser escritor a ser lector y mañana probablemente haré el amor con una mujer y seré un amante y entonces, muy atrás habrá quedado todo este momento tan pose, de ser creador.

Pues no, la verdad es que no, no es que ande yo buscando verdades, hasta el cansancio repito a cualquiera que escuche que esa no es mi intención, en si creo que les tengo alergia, y tampoco es que me quiera yo colgar una de estas pesadas coronas imaginarias de ostentar el titulo de algo así como poeta o escritor, no no no, nada de eso, bueno un poco, seria muy osado asegurar que no tengo pretensión alguna, pues entonces estaría muerto y aunque muerto estará, el que esto escribió, para cuando esto sea leído incluso por mi mismo o el que quedo después de esta guerra contra el teclado, pero lo que si es, lo que si es neta pues, es que me encantan, me seducen, hacerlas es como besar, es un baile, baila la mente y el corazón, que la metáfora al la cual hace este referencia no existiría sin no hubiese concordancia entre las metáforas de alma y cuerpo de espíritu y carne en fin, el caso es erotizar el lenguaje y eso es lo que yo hago, mas trabajo que me cueste escribir rápido, que no lo hago tan mal, pero modestita aparte ya quisiera yo escribir con la soltura con la que suelo besar.

Ese es el objeto, yo sujeto, a ese deseo, ya no de crear, sino de erotizar el lenguaje, crear es descrear. El verdadero instrumento de la música es el silencio, por eso es tan difícil alcanzar un punto sublime por que en ninguna academia enseñan a tocar el silencio, por que lo que en realidad es, es aquello que no es, por que en la negación esta el existir, por que el ser humano se negó como animal, por que renunciamos a lo que somos y por eso se creo la belleza, por que un día hubo un hombre que dijo no, no estoy dispuesto a someter a mi mujer, tengo la fuerza y no la usare, y creó el amor, creó el amor, lo creo por que renunció a su esencia, por que ¿que animal enamora?

Por que la mujer con su sangre y la relación de periodicidad de esta con la luna, ósea con la observación, le hizo entender el tiempo, por que se dio cuenta del ciclo. Y el ser humano es el único animal capaz de cantar en el tiempo, por que se que hay cierta especie de pájaros que repiten canciones idénticas y los pericos hablan, pero ninguno habla de su muerte, ósea de su sangre, ósea de su vida, y si no hablan de su muerte, no saben del amor, por que el amor sin la muerte no existe, por que el amor infinito es solo posibilidad del tiempo por tanto de la muerte, por que si el ser es en el tiempo lo mismo el amor.

Se ama por que se muere, por que se sabe que se muere, si no fuese así, tendríamos toda la eternidad para amarnos mañana, pero no es así, por eso amo hoy, solo por hoy, como decía mi hermana el día que se le salio el amor de control, y después entendió que el amor no necesita control y ahora va a empezar un doctorado en letras, te dejo un beso Brenda, se que algún día leerás esto, y sabes que tu me enseñaste a dejar volar el lenguaje.

Como decía Rulfo, de tres cosas habla el hombre: vida, muerte y amor. Y las tres son condiciones de posibilidad las unas con las otras.

No nos engañemos, todo es autobiografía, todas son verdades individuales, coincidentes con otras iguales, así como todos tenemos dos ojos y a veces tres y a veces mil.
Que seria de este absurdo lenguaje mío, sin mi madre y sin mi padre, sin mi madre que todo lo analiza, y lo analiza en el sentido lacaniano del término, incluso antes de que le gustara tanto Lacan, por que mi madre y Lacan no se importan y se importan mucho y que seria de mi sin mi padre, que todo lo explica y que todo lo actúa, y como lo actúa no importa en sentido de quien lo actué, que tiene que ver Satanislavsky en este texto, mi padre solo actúa, solo explica y se le da bien soñar.

Sobre alfileres va corriendo sin mucho sentido mi economía, en grandes pilares esta sostenido el edificio de la amistad que tengo con mi amigos que son poco amigables y que son grandes hermanos, flotando sobre algo, podría decirse, algo así como una especie de agua verbal, está mi enamoramiento, esta la sensualidad, está la sexualidad, y agua verbal no me termina de convencer, suena tonto, como a saliva, por eso digo que flota sobre algo, algo liquido, como agua, sin ser agua, ni totalmente concepto. Ahhh ya se, mi erotismo flota sobre música, la música siempre queda bien en todo, incluso en estas metáforas mamonas mías, que tanto me gustan y para las cuales tengo otras metáforas todavía mas mamonas, como decir que estos textos son erotizaciones del lenguaje.

El espíritu en Resort

Las distintas existencias compartidas, las acumulaciones de significados que duermen en cada ente, el mundial de fútbol, los días que pasan entre los días y en algunos escribo y en otros vivo para después tener algo que escribir. Lamentable o afortunadamente, como se prefiera, las reconstrucciones lingüísticas que se hacen de las experiencias de vida son siempre imperfectas, o perfectas que es lo mismo.

La perfección se ríe con un tono burlón que siempre me ha molestado un poco, es de esos conceptos que no me terminan de caer bien. Me es igual de trascendente la discusión sobre la perfección que la discusión sobre el relativismo en la interpretación de la leyes. Hoy prefiero cenar arroz y carne tártara que mermelada conceptual o que leche de vaca capitalista, mas que doctrinas de pensamiento, mas que escuelas de Frankfurt, mas que la verdad que se encierra en todos los grandes libros, mas que la justicia que pueda vivir en el mas reconocido de los jueces. Los jueces pobres de ellos, tan miserables que ni siquiera se me antoja hablar de ellos, pero ojala que el día que alguno me juzgue me encuentre inocente y culpable a la vez, sin vez.

Los dedos en las posiciones correctas para presionar las teclas, para recrear las nubes, para evocar al diablo, para destruirlo, para burlarse de dios, para darse cuenta de que no existe. Los dedos en las posiciones correctas. Y aun me cuesta trabajo encontrar el lugar de cada uno, en donde presionar cada tecla de esta teclado para en símbolos tratar de recrear lo que soy, lo que no soy.

El wiskey, el tabaco, Eva que vuela en un horizonte sin luz en donde la materia no existe y donde la gravedad es tan suave…
Cuatrocientos niños cayendo hacia arriba, la música que se ha convertido en un elefante que se sienta en una biblioteca en la antártica a escuchar la armonía del silencio. Los dedos charlan con el elefante y la perfección se inmiscuye de nuevo en el texto, solo para que a los que les gusta clasificar a los espíritus les parezca que hay alguna congruencia en toda esta incongruencia.

El espíritu no habita en los textos como nosotros habitamos en un cómodo resort en la orilla de la playa. El espíritu habita en los textos por que es una consecuencia natural de toda la negatividad en la que estamos sumergidos. Una negatividad que es tanta que la creemos positiva, creemos torpemente que las cosas existen, cuando en realidad una existencia es una inexistencia. El helado de chocolate, las tardes por las que caminaba en las calles del centro junto a mi abuela, recorríamos las tiendas buscando la mejor textura, lo mas sutil efímero constante, que se pueda atrapar en una tela, el principio del zurcido, buscábamos sus lienzos. A la abuela siempre le gusto crear sueños, para que alguna mujer se los pegase al cuerpo y bailara con ellos. Los grandes trazos en su mesa de trabajo y el maniquí en el que probaba los ensayos de sus quimeras textiles.

La deconstruccion, recuerdo un día que mi madre me dijo: “Iván, te das cuenta de que ha menudo creas algo a raíz de destruir primero”. Yo vine a destruir con música, a destruir con ideas, a destruir con el amor, a destruir mi cuerpo lentamente. Quiero vivir cien años, y a los ciento uno fumarme mi último cigarro. Quiero tener una hermosa relación sexual con la muerte, el día que ella venga a mi puerta a seducirme y me convenza de ceder al vértigo, me convenza sin vencerme, de saltar en el precipicio de mi mismo. Destruyó lentamente mi cuerpo por que si lo preservara intacto, obviamente no viviría. Me hace gracia ver que la calle esta llena de gente que decidió disecarse para no entrar en un proceso de deterioro, y andan por ahí, así, disecados. Lo malo de ese proceso es que lo primero a lo que uno tiene que renunciar, cuando no acepta que esta muriendo día con día, es al corazón, si negamos la muerte, por ende negamos el corazón.

Me busco desde el principio del día y generalmente suelo encontrarme por la noche, hoy me corte el pelo, y las ideas cada vez se me entrecruzan mas. Los cuerpos desnudos, el sudor, la vida y el Eros, la muerte, un tanatos erótico, la conciencia en pleno viaje, con pase de abordar e hipnotizada por la capitán del barco que lleva alas. Labios que no se sueltan a pesar de que el mundo gira a gran velocidad y de que todos vamos en él, aunque lo curioso es que cada quien va a una velocidad distinta. Bueno, ¿pero que nadie se da cuenta de que estamos metidos en una estupidez? que ha durado tantos miles de años que parece que pues así es y ya. Pues no, todo esto es un absurdo y Cortazar no es que haya descubierto el hilo blanco, simplemente se dio cuenta, por que es fácil darse cuenta, pero a la mayoría los asusta. Miles de hombres lo han hecho, Platón con su cueva, Pessoa con su diablo encantador y transparente, el viejo que vive en el bosque y lo percibe por las madrugadas cuando calienta su café en un hornillo eléctrico que le regalo su hijo, el que vive en la ciudad. Mi bisabuela compro un reloj de cuerda en Tokio por ahí de los años setentas. Hace poco la vieja me regalo su tiempo, símbolo de su recorrido por el planeta, ahora el reloj vive en mi constante de agua.

La luz, el aire, respiración, la mirada, el corazón que late, el cerebro que funciona tan complejamente que la dialéctica no es suficiente para comprenderlo. Siempre incomprensible, siempre mentiras, siempre pensar y mentir, siempre pensamiento, siempre inconsciente, siempre lo que no es, siempre la noche, siempre el sexo, siempre el arte, siempre el concepto golpeado, ultrajado, violado, siempre la razón en su actitud pedante, sedante, astuta y distraída. Einstein tentado a creer en dios y tirando la ceniza en el caviar. Freud buscando el soma, descubriendo la coca y en el principio del nombramiento de la falta. A raíz de la trascendencia del dogma, en la búsqueda del paraíso, se logro poner de manifiesto, ahí, en los consultorios de batas blancas, lo que Nietzsche ya venia alucinando años atrás; todo es una mentira. Una mentira deliciosa, una mentira vaginal, una mentira lubricada en el jugo de los amantes jóvenes. Una mentira sensualizada en la relatividad y acariciada por la velocidad de la luz. Eros tan verdad, tan mentira, tan cerca de esa curva en la energía y en la materia, tan cerca de un hoyo negro en el espacio, tan cerca de un orgasmo.


El anticristo juega domino. Poesía emborrachada montando un camello, en la nuca de un anciano asustado, Poesía desnuda saliendo de la regadera, después de una noche con un tipo que conoció en el decadente bar, del lujoso barrio donde se rento una casa. La casa de la Poesía esta echa de piedras muy suaves, tanto que parecen telas, tanto que parecen de seda, tanto que parecen gusanos, tanto que parecen mentira, tanto que parecen verdad, tanto que parecen una ley, tanto que parecen un absurdo, tanto que son extaciantes, tanto que resultan aburridas, tanto que el amante la sedujo con versos de Octavio Paz, Tanto que “La puesta en escena de la libertad del otro” se convirtió en el grito que simbolizo su orgasmo.

Un orgasmo que decidió viajar por el mundo armado de cuatrocientos mil pesos (falsos) que llevaba en cheques de viajero y joyas de la corona de un reino de helio, de un castillo de diamante, en un pueblo sin sombras en un mundo de barro.

Días en los que las palabras

Hay días en los que las palabras, llegan como invitadas esperadas, como si trajesen los elementos de la fiesta para conmigo mismo. Hay días en que están escondidas, en que tengo que rogarles un poco por que parecen estar temerosas.

La ausencia. Pasar del sol y las caminatas en utopías a los más burdos problemas, a la ventana del baño que no cierra bien, al color de la puerta que no me termina de convencer, como si fuera una batalla. Batalla entre espectro de luz reflejada y traducida en color contra un animal capaz de hablar y juzgar.

El juego de todos. Mil millones de tableros hay afuera y adentro ni siquiera se pueden contar, aunque me puedo contar unos cuentos, y con suerte me logro arrullar, con suerte y desaparezco sin dejar de ser, con suerte y la puedo besar en ese trayecto a ningún lado, con suerte y es posible hacernos el amor mientras se supone que estamos vivos, y que somos buenos, y que formamos parte de una sociedad, y con suerte y nuestros cuerpos pueden crear un universo, en donde el imposible del acto político sin el estético sea posible. Donde por fin exista la singularidad, individualidad y libertad de la estética. Estética convertida en dos cuerpos que se saborean el uno al otro. Dos cuerpos que narran toda la historia del universo, en un solo orgasmo conseguido en sintonía, en armonía, con contrapunto pero a tiempo, un orgasmo en sostenido con armadura de música, de silencio, del ser ahí con el otro ser ahí, ósea del somos aquí.

Tal vez si se pueda, tal vez podemos emplear tanto amor y tanto amor y tanto amor y tanto cuerpo y tanto cuerpo y tanto cuerpo, que podamos matar a la política, tal vez el humo que nos fumamos no sea producto de una maquila, aunque lo sea, aunque sea imborrable.

Es imposible negar todo el dolor que hay en el mundo, todas las inocencias que han sido acribilladas con sadismo. Pero el león se come a los cachorros que no son suyos. ¿Cuantos espermas no han tenido la oportunidad de tener la oportunidad? De puros milagros esta hecho el mundo, estas letras son como espermas que logran entrar en el óvulo del placer, perdón quise decir del papel.

Se supone que mi vida tiene algún sentido, bueno por lo menos creo que eso me quisieron hacer mis maestras de la primaria suponer, pues ellas suponían que eso era bueno y para consigo mismas suponían que probablemente ese era el sentido de su vida. Tengo que reconocer que hay parámetros jurídicos que ya sea por inserción social o por miedo espiritual, por lo menos a mí, me son ineludibles. No me suicidaría nunca, y además siempre me han caído mal esos lugares comunes que dicen: nunca digas nunca. ¡A la mierda con no decir nunca! como dice por ahí el colombiano que escribe, “El amor es eterno mientras dura”, así la vida, lo que es, es mientras es. Mi gran búsqueda es por encontrar mi propio derecho, ando buscando mi deseo, si alguien por ahí lo ve… No me diga por que ya no seria mío.

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A mis actuales veintitantos, yo contra mí.

Gracias por acudir a la invitación.

Todo canta, Diablo y Dios

Todo canta,

Todo baila,

Se enoja y se arrepiente,

Se regresa,

Y se escapa de si mismo,

Todo es raro,

Es hermoso,

Se transmuta…

…y carcajea…

El mundo afuera,

La (in)existencia (in)completa.

Dios y el Diablo andan bailando juntos, ya desde hace tanto tiempo, que han olvidado quién es quien. Y yo escribo cosas sin sentido que dicen tenerlo. Como cuando el cuerpo simplemente flota y el mar hace el resto.

Salir de pronto de nuestra guarida y permanecer sin pretensiones ni miramientos, ahí, de frente, frente al sol, sin moverse, a ese sol de todos los días, de siempre. Darle el tiempo, escucharle, sentirle.

Los impulsos energéticos que recorren circuitos a consecuencia de que yo presione teclas y estas se conviertan en estos símbolos ancestrales que denominamos letras. Esto esta carbón, como que a todo mundo se le hace muy normal, pero basta quedarse reflexionando, por lo menos un poco profundo, para asombrarse con el complejísimo y semiinfinito de correlaciones, que esconde cada una de las terminaciones de la existencia.

Wall stret, una calle de un planeta que esta en una galaxia, hombres haciendo negocios, en una pequeña masa moviéndose con uniformidad en un lugar del espacio. De repente pum!!!!!, se cayo todo el sistema solar, como si se rompiera la maqueta… bueno, no importa, no pasó.

Diablo y Dios se dieron cuenta de que nunca hubo canción, eso solo fue un antojo cuando vieron que los humanos inventaron la música. Pero ellos no pueden en realidad experimentar la música por que como tienen el pequeño problema de que no existen…

…era ridículo entonces que estuviesen bailando, no por la razón de que no existen, sino por que no pueden vivir la experiencia estética, no pueden sentir, no pueden odiar, no pueden amar, no pueden bailar. Parecía que estaban bailando, todos los podemos ver (hay que recordar que son atemporales) pero es en realidad un engaño. Y que conste, que hay otros engaños que si bailan, hay inexistencias que si aman, pero ellos no, que lo explico mal, es que es al mismo tiempo lógico e ilógico.

Por hoy fue todo, si alguien lee esto, esta absurda y bella coincidencia metafísica.

Cuando yo termine de escribir estas letras, me fume mi ultimo cigarro, me lave los dientes, me quede pensando mil y un cosas y al día siguiente desperté…

El espíritu ante el iris

Despertar. Ella le dio sus labios en una entrega total. Abrir los ojos, las primeras gotas de luz se meten en la conciencia. En su boca se encontraba con lugares en los que nunca había estado y que conocía a la perfección. La perfección, amante de tiempos hace mucho pasados. Colores y tonalidades que flotan y humedecen la vida.

El habla. El silencio que antecede lo que escribo. Las vacaciones de mi locura. Ya en la conciencia la luz cae en el acto erótico con el inconsciente. Corte. Escena veintisiete. En el escenario, solo hay una actriz, el director que le da indicaciones desde las butacas, no existe. Un hombre en la tramoya resbala y derrama un recipiente lleno de nada, la actriz queda empapada de nada, como no le gusta esta sensación decide desnudarse, se quita toda la ropa y la coloca sobre el publico, sin importar que hoy no haya función.

Un seguidor coloca una as de luz en medio de las tablas completamente oscurecidas. La carencia de iluminación en la escena sufre de arrepentimiento y se retira sigilosamente. Queda una pareja. El uno frente al otro, sin vestuario. Quedaron tan al descubierto que se olvidaron de la actuación. Actuaron.

Los peligros de vivir una vida en la cornisa del tiempo, los placeres que recibe la vista si la construcción vital es suficientemente alta. De pronto resbalo, voy haciendo un recuento de mis contradicciones en medida que profundizo en la intimidad del vació. Caigo, la velocidad me seduce, acaricia mi cuerpo con sutileza, caigo, enredado en besos con el aire que voy rompiendo, caigo, y de mi infancia solo me viene la risa. Y finalmente termino de caer, mi cuerpo recibe un gran impacto al estrellarse contra el telon. Caer desde lo mas alto, directo al escenario, directo a la nada, indirecto a todo.

La pareja que el público no observa. El erotismo de su descubrimiento, la coincidencia, el desencuentro, todos los actores viven en estos dos actores que no son mas que un espejismo, lejos del desierto en el centro del mismo. El director murió el día que nació pero nunca se dio cuenta.

La película se va deshaciendo poco a poco. Cada una de las fotografías, cada uno de los instantes congelados que devienen en arte y movimiento, cada cuadro se derrite a su paso por el proyector. Proyecciones del absurdo que siente gozar de lógica. El fotógrafo descifrando el enfoque. Desafocada melodía que flota en una pantalla, que es ilusión, que es luz en festín de significados, que es regreso a la retina, que es el espíritu ante el iris.

El confort de la vida es coherencia e incoherencia, ó pleonasmo. Si te clavas puede ser…

Me surca la imaginacion

Huellas de los caminos que han ido recorriendo con las piernas mojadas de recuerdos los pasajes de mi historia. Mi historia, a veces desnuda en la cama, a veces enojada y volteando hacia el atardecer sin sentido alguno, incluso sin atardecer.

Instinto en búsqueda del ser, del desprendimiento de la forma y tirarse a tomar el sol en la terraza. La filosofía es una puta que no cobra y mis palabras son solo pequeños anzuelos, en un mar sin agua pero lleno de vida.

De absurdos, definitivamente de absurdos, mis grandes amigos…

Tomándome la vida directo de una vasija, la siento como recorre el cuerpo completo, siempre he sido malo contando historias, de esas que tienen personajes y una trama. Me gustaba subirme al árbol a no hacer nada, por que era la única forma de hacerlo todo.

De besos y de conceptos, de carisias y significados. Mujer transmutada en mil mujeres y las ideas derramadas en si mismas, hasta el punto de que una idea son todas las ideas. La lluvia me acaricia el presente y las palmeras se ríen con las nubes, el cine refleja a nuestra sociedad, como un espejismo a un espejo roto. La fotografía y la música se fugaron un día con la pintura y la arquitectura; armaron tremenda orgía.

Y una madre que embarazada siente como el significado le patea el vientre, mientras los hombres aquí, en esta loca carrera por ver quien pone mas ideas juntas, tantas que podamos llegar a la meta, esa a la que nunca seremos capaces de alcanzar.

Me surca la imaginación, un avión que no lleva piloto, que vuela sin turbinas y cuyos pasajeros son camaleones. Camaleones con piel de armadura en sol mayor, camellos de agua y leones de humo. Un avión con alas de espíritu, y los flaps, los flaps son de mercurio.

Sonoridades y feminidades de mármol, pinceladas de erotismo en un lienzo de lino y tiempo, colores agudos y graves, estructuras de miradas, mis sueños, mis miedos, mis anhelos, mi muerte, la vida y la muerte y mi vida.

Pretensiones hechas palabras, palabras con piernas sensuales, sensuales castillos de agua, agua empapada de ideas, ideas desterradas del mar, mares que se esconden entre las calles de esta ciudad.

Construcciones hechas de economía, vecinas de amores sin muerte, bosquejos de vidas envueltos en sueños, tu cuerpo y el mío, y tanta energía que transforma la forma. Formaciones de miradas y aglomeraciones de respiros que viven en algún lugar del cuello de la existencia.

Mis manos recorren tu espalda, explorando los símbolos de tu voz, que planea en la conciencia y juguetea con la razón.

Tan Rojo

Los ojos se arrepintieron y decidieron dejar el salón. Enmarcada y sobre un lienzo de inexistencia una prostituta se hizo pasar por la verdad. El agua comenzó a subir por los muros, las gotas jugaban a perseguir mitos en los candelabros, el aire decidió por fin sentarse y se fumo su propia conciencia, envuelta en papel arroz.

Cuando aquel hombre sin boca comenzó a contar la historia de las miradas, todos cayeron al techo, una pared incluso salio despavorida gritando frenética. Los meseros como si no se dieran cuenta del absurdo de todo, se limitaron a pasar las charolas con canapés. Legalidad con salmón, jamón serrano con aderezo de derecho penal, galletitas con pate adornadas con un poco de odio, palmitos en salsa de modelo económico, camarones al horno en una cama de espinaca con bastante lujuria. Los bocadillos finales obviamente eran dulces, pero solo recuerdo el mejor de ellos: frambuesas flameadas con alcohol de esquizofrenia.

Resquebrajamientos del crepúsculo del pensamiento y reconstrucciones del paraíso perdido que solo existe en el mito. En la calle metáfora, en la casa que no tiene puerta, debajo del árbol, siempre con una carroza sin carroza que espera afuera a que el mundo se termine, o que por lo menos comience si es que el humor del día no se le antoja como para desaparecer, ahí estaba la nota sol, frente a su espejo hablando consigo misma. A ultimas fechas se había sentido un poco sola, tenia la impresión de que su vida había perdido sentido y lo único que la consolaba es que en ese periodo atravesaba por una bonanza sexual que le hacia, por momentos, olvidar todos sus problemas. Hasta inclusive, su propia tonalidad.

Yo soy veinticinco muertos alegres, que descansan en un vagón de tren a la espera del movimiento. Con el movimiento y sin tren, mi tren llegara al teatro. El teatro, que aunque hoy no abre, será hoy, cuando ofrecerá el concierto. El gran concierto. Artista principal: Silencio Sin Tonalidad. Invitados especiales: la Disonancia y en una metáfora de vida: una Segunda Menor.

Se abre la puerta que esta justo detrás de tu oído y se mete como un intruso en tu conciencia, nuestro amigo, el resquebrajamiento del crepúsculo. Tú (yo) piensas que el texto es una pérdida de tiempo y te (me) atreves a ser soberano de tu (mi) propio reino, me expulsas con todo y (tus) mis incoherencias.

Ella lo mira, lo desea, lo huele, lo sabe, lo siente, lo odia, le excita, pero sobre todo la preocupa, juega con su temporalidad. La ocupa. Todo el ambiente es rojo, profundamente rojo, y no hay color al mismo tiempo, solo por eso puede ser…
…tan rojo.

Somnolientas palpitaciones de la ilustración, la diosa de fiesta, varios días del absurdo, cojiendo el tiempo, reír, olvidado incluso que hace quince horas debieron de haber pagado.

De lo que quedo del tiempo que desapareció cuando yo escribí estas letras, los canapés se terminaron y la fiesta, el salmón y el derecho penal quedaron en verse de nuevo para comer juntos alguna mañana de Abril.

Abril es una mujer que no existe, le gustan los gatos, el jugo de naranja, los limones sin semilla y los hombres altos, casi cualquier tipo de lectura puede resultarle entretenida y con dios tiene una relación de burla mutua, como ninguno existe, eso los ha hacho tenerse mucha confianza. Abril gusta mucho de si misma, es una mujer de cuerpo y de espíritu por igual, canta por las tardes justo después de que anochece y amanece al mismo tiempo. Cuando abril entra en contacto con el agua, se transforma en ella, cuando siente música se torna ubicua y cuando el sol y ella se seducen, le gusta quedar bronceada. Le gusta recorrer su piel suavemente, sentir su humedad y regalarse todo el placer que puede ser.

Aquella mañana de Abril, el universo aviso que estaba enfermo y no se presento, soberbia retracción de la metería, sobresalto del deseo. Se registro un terremoto con epicentro en el ego, se reporta que la risa se ha desbordado por todo el territorio, una gigantesca ola de incoherencia nos ha afectado a todos, los medios de comunicación han tenido que cortar sus transmisiones pues los invadió el disparate, la nueva economía de mercado es la alucinación global.

Reflexión Libre

La vida como se me da entre las manos.