Instalación cuyo único material son letras

Monday, October 11, 2010

Amigo tiempo

La totalidad

Nuestra existencia

Universo

Célula

El sufrimiento del otro

Agonía en soledad

Solidaridad



Música melancólica que acaricia la intimidad



¿Qué te conmueve querido enemigo?

¿Es acaso tu deseo un fantasma mórbido?



El amor solo sucede después de confrontarse



Batalla interna

Ilusa victoria

Estremecimiento



El espíritu no espera nada de mí, si logro aportarle será la victoria anhelada


El tiempo nos pertenece

El enemigo es la muerte propia

Quisiera dejarme aquí

Entregarte

¿Acaso te importo?

Lo que trasciende el cuerpo

Tú nómbralo



El lugar que ocupaba mi voz antes de nacer







El único santo del que se celebra su nacimiento 
                                                                                   y no su muerte













Thursday, September 09, 2010

El autor es el tiempo del verbo

Después de que se perdió en la dirección correcta decidió regresar, colocarse la máscara de nuevo, volver a cometer el mismo homicidio hasta que no le quedara duda de su inocencia, gritar tan fuerte como el sofocante silencio de su pasado se lo permitiera. Entró en la habitación y se percató de que estaba llena de los fantasmas que habitan dentro de su Yo. Tomó a su contraparte por el cuello y le amenazó con sus propios deseos.

Fue fluyendo, lentamente, entre el aroma del olvido, entre la tensión de las cuerdas bucales. La asfixia que provoca escribir en el exilio del tema…

Entra en el espacio literario un presente irreverente que no tiene noción del protocolo gramatical. Se miraran fijamente a los ojos para tratar de encontrar un dejo de sinceridad, en un ambiente pestilente de mentiras. -¿quiénes?- pregunta la neurosis, -quienes los otros quieran- contesta la psicosis. Se desabrocha el sostén y se retira la falda, observa su pecho desnudo y se besa apasionadamente. La humedad provoca la tersa imaginación de una sutil caricia en la boca del secreto. La secrecía significa una existencia vedada, intrigante textura de sutiles pliegues, mojada primicia… cavidades vitales, placenteras verdades.

Te abandonaste  lectora, hasta el punto en que te sentiste tu propia dueña, como si el lenguaje con el que piensas fuese un invento de tu autoría.  La auditoria de tus pulsiones te encontró culpable de defraudarte a ti misma. Como si el mismo que escribe fuese quien lee este texto que la voz de tu mente interpreta. Pretérito pretexto para pretender pertenecer al patógeno presente de tu permanente y persistente precepto de ser precursor de tu premeditada razón premiada.   

Ante la extrañeza de los ojos que recorrían las letras, tomó el espejo y lo estrelló directamente contra su rostro, buscó calmarse, se concentró en la memoria de su infancia, escogió en su mente las primeras conciencias de erotismo y en los fragmentos de luna rota, observo que su sensualidad estaba pautada por su historia. La impronta con la que se fija la mirada y la musicalidad de las primeras palabras que escuchamos en nuestra vida, definitivamente determinan el resto de los momentos en este desenrollar el proceso de alejar a la muerte. Solo el referente permite comprender al semejante.

Acumulados los segundos en los significados ¿Qué sería de las preguntas sin la historia? ¿Cuándo debemos colocar el punto final del último párrafo? La multiplicidad de las voces en el lenguaje escrito es solo posible con la interpretación del lector. Abril tomo su butaca, el pianista entro en la sala, fiel a su costumbre, ella cerró los ojos para no contaminar las imágenes que la audición estaba por proporcionarle. Comenzó el Intermezzo de Manuel M. Ponce. Sofía se centró en las palabras del filósofo que sostenía el mezcal. La habilidad de ramificar cada palabra como si se desligara del contexto… Los argumentos sobre la ambigüedad del arte, la indiferencia social sobre la propia historia, la erótica del silencio… el contrapunto de la idea, la tonalidad del sujeto, la música entre el lenguaje…

La luz envuelve las imágenes de keith Jarret, empapa los cuerpos que oscilan entre el sueño y la contemplación de la piel del otro, el aroma de los amantes cuando los palapa el amanecer, la vibración de las palabras que viven entre cuatro labios sutiles, miradas que ondean humedad, espasmos y placeres que flotan en un ambiente sin pasado.

Como si los sucesos desaparecieran, como si el tiempo fuese verdad, las cosas que nos suceden nos siguen sucediendo hasta el día en que morimos, y allí, lo que escribimos, lo que los vivos recuerdan que les contamos, lo que plasmamos en una partitura, seguirá sucediendo mientras haya quien reinterprete eso que es tan obviamente atemporal, que es lo que está plasmado que fuimos, somos, seremos y demás conjugaciones… irremediablemente, incluso si logramos colonias más allá de este planeta, algún día la vida humana habrá de llegar a su fin. En ese momento y no antes, todos habremos de morir al mismo tiempo.  

Tuesday, September 07, 2010

Eros Política y Tánatos

El contexto social de la sangre. La política que rige el organismo del individuo. El título nobiliario de la obsesión erótica encarcelada. A mayor sufrimiento y laceración de Cristo, mayor la comunión con el mismo, por parte del sacerdote pederasta. La ridícula obesidad de una nación empobrecida. Violencia encarnada en la madre decapitada, que pretendía, por medio de la venta de cocaína, proveer recursos a su hija.
Amantes enamorados, sin pretensiones de pertenencia, consientes de la falta, con la libertad como marialuisa, con ese amor que solo pueden tener los que son consientes del sufrimiento, de una sociedad lacerada, con mujeres lapidadas con las piedras de la miseria. Amor letrado en un contexto caótico.
Contrastante perversión que se derrama del gran banquete de la explotación. La sexualidad emanada del catolicismo, el deseo de aquellos que aclaman a un hijo de dios, que siempre sangra y encuentran en el sufrimiento una virtud. Ergo estos gobernantes nos aman.    
El dueño de la mina, que en una acto de amor puro, le teja a los niños que para el trabajan, la entrada al paraíso…  él se sacrificara, montado en su camello mirando desde fuera del ojo de la aguja. Algún paliativo merece este mártir, que ha decidido renunciar al cielo, serán mortales mil niñas putas e infinito dinero, una mínima paga por su eterno suplicio.  
El cuerpo del filósofo tendido desnudo junto a una desnuda escritora de ideas cubiertas de dudas, el erotismo de un hombre que cocina en acido sulfúrico a otros hombres. El individuo no existe, no hay Yo sin Ello, el uno es consecuencia del otro. Deberíamos terminar esta guerra y comenzar una orgia nacional, si de todos modos habremos de morir…
Que Freud opine algo sobre la desgracia nacional, que Lacan tome postura ante la filosofía de Zapata, Que Derrida hable de la amistad de nuestra clase política nacional, que Pancho Villa conduzca un avión un once de septiembre, que se escriba en náhuatl una ontología que trascienda la desconstrucción, reivindicando la corrupción como la alternativa a la imposición.  
La conquista no terminara nunca, porque el verdadero virrey es el idioma español, el orgasmo de una india con un peninsular o viceversa. La intelectualidad que acuño el termino indígena. El deseo del criollo burgués, que recibió más miradas amorosas de su nana india, que de su madre histérica.  
El narcotráfico, la tierra y el que la trabaja,  la elección robada, que venga Maximiliano, dos indios de Oaxaca, desmedida acumulación, la opinión de Juárez sobre el Chapo Guzmán, un necrófilo  romance entre Porfirio y el que está sentado en su silla en estos días, el tiempo no existe en el inconsciente de una nación históricamente chingada.  
El lenguaje y el cuerpo, la historia y la piel. Toda sociedad comienza en la calidez vaginal. La erección y la ley, el niño sodomizado que vive adentro de ese empresario que sin remordimiento alguno, mira a otros niños que viven en coladeras. El blindaje que separa a la mujer frígida que desea ser violada, de esa joven que traga fuego que desea por lo menos esta noche no ser violada.

Como si cada quien 

Pudiera vivir por si mismo

La mentira del pensa(miento) 

Se vuelve ermitaña

El cuerpo no olvida  

Su necesidad del otro

El psicópata seduce 

Al temeroso

Los amorosos conviven

En un contexto proclive 

Al odio

La soledad en un laberinto bélico nacional

Los panteones repletos 

De Pedros Paramo

Sabines, Paz y Rulfo aun escriben cada que alguien los lee, tal vez cuando termine este nuevo episodio armado de la historia nacional, nos demos cuenta que esto siempre fue un pueblo fantasma. Desde Aztlán a la moderna Santa Fe, una vagina que devora un pene o una águila que devora una serpiente, Xipe Tótec es un arquetipo que se manifiesta en el narco, el México profundo, en sus actos sigue escondiendo sus ídolos en las figuras que occidente desea sean los amos.
El mismo dios es al unisonó sacrificio y fertilidad, la gran maldad de este pueblo es solo la otra cara de su gran bondad, pero eso nunca se entenderá con la racionalidad. El que arranca su piel para alimentar a su pueblo, no es muy distinto del que ahora maneja un cuerno de chivo con el mismo objetivo. Las cabezas o los corazones que rodaban en las escaleras de las pirámides, las orgias en las mansiones de Sinaloa, qué hubiese escrito Sade de la impotencia del presidente o de las filias de la primera dama.
Sor Juana, Hidalgo, Washington y Lincoln, todos en la misma maleta cubiertos de sangre. El rio Bravo es el lubricante natural de una codependencia que cuando un amo partió el esclavo subsano. El atlántico quedaba demasiado grande, los peninsulares y los yanqius, la border patrol y la inquisición. Las damas católicas no venían a la Nueva España al spring break.  Hubiese deseado Cuauhtémoc cambiar la noche triste, por venderle éxtasis a la tal Isabel muy caótica. Cuántas esposas de la casa blanca no habrán dado sexo oral bajo los influjos de la marihuana mexicana. Si alguien duda de la patología plasmada por igual en la política y la corporalidad, que se vaya de mojado a Tejas y desde ahí le pregunte a Santa Anna.
   






Texto en respuesta a http://bit.ly/9TW1Ku

Friday, August 20, 2010

Fotosensible

Una luz tenue, intima, desprovista de la pretensión de la iluminación de un teatro. El canto de un vagabundo agonizante, las pasiones que llevaron a este a abandonarse a sí mismo. El asesinato de la voz de un barítono extraviado en Tokio. Una muda mujer desnuda que mira con rencor a un escritor que no se relee. Las pausas en la pronunciación de un apolítico amenazante.
Estética desprovista de argumentos racionales, consciente de la serie de homicidios que primero tuvieron por victima a Dios y posteriormente a la Ontología. Filosofía consciente de su propia muerte. Las lagrimas de un narcotraficante. La masturbación de un embalsamador. La resurrección de un estafador. La intelectualidad deprimida en psicotrópica escena de erótico engaño.
Te invito a la felicidad del tiempo indiferente de ser invento o descubrimiento. La construcción de albañiles poetas con capataces prostitutas rectoras de universidades virtuales. Una puta enamorada de un arquitecto de catedrales. El arzobispo que sodomiza a un niño, Jesucristo de metal incrustado en una cruz que utiliza una monja para lacerarse la sexualidad. Tu sexualidad, tu cuerpo desnudo, el olor de tu sudor, el sonido de tu pareja a punto del orgasmo, la sociedad en la que vives y la ropa que utilizas para ocultar la mayor parte de tu piel. Segunda persona teórica, sensualidad retorica, plástica eufórica, contraste punzocortante de términos aberrantes. Atenuemos el sentido con ideas congruentes y un tema flamante que se desarrolle con maestría elocuente, sigamos el paso de la coherencia a ver hasta cuándo se cansa, cuándo se harta de si, emprende la huida y escapa en una cantina donde José Alfredo le canta una melodía cuyas notas ignora.
¿Por qué no mejor comenzamos preguntas? ¿Por qué continúas viviendo? ¿Por qué tienes una postura ante la muerte? ¿Te has preguntado de la pertinencia de tus decisiones en el pasado? ¿Por qué te has arrepentido? ¿Por qué continúas leyendo? ¿Estás en armonía con tu profesión? ¿Vas en pro de la fe de lo que te da el sustento? ¿Traes contigo más de una verdad? ¿Te has permitido odiarte? ¿El amor es un espectáculo cuyo telón se cerrara y abandonaras el recinto?
Déjame que te observe detenidamente
Espera un poco que mi mente se derrite con tu carácter
Alma agobiada con la posmodernidad delirante
La intimidad ineludible que nos atañe
Podríamos dejar de crear para no destruir más, podríamos llevar una vida adecuada, podríamos volvernos enemigos y podrías imprimir este texto solo para poder incinerarlo, podrías una vez incinerado tener la cortesía de buscarle un mausoleo, podríamos cada día de muertos celebrar a los niños, cada día de las madres venerar la revolución, podría no aceptar la incompletud y no terminar nunca este documento. Jamás es al fin un punto de encuentro.
Qué sentido tiene la palabra escrita en el fuego cruzado, que puede ser más importante que el acto político, que el acto amoroso. El acto en sí mismo. Lácteo argumento, terso momento, Espeso proceso…
La luz se termina cuando tu mirada ya no ilumina