Instalación cuyo único material son letras

Friday, March 23, 2007

Intruso

Tu mirada es un intruso en el contexto que alojo el pensamiento que ahora interpretas. Armonía que sucede, seduce, deducciones que resbalan.

Juegos que se juegan a si mismos. La gravedad del hoy. Es el turno del tiempo. La agudeza del mañana. Y el tablero se pregunta por su historia personal.

Escribir en silencio, la música se rebasa y no permite que exista nada más. Recostado en una cómoda pregunta dejo que mi oído se evapore y que se escape, al fin que siempre regresa, siempre agradecido por gozar de libertad, siempre embelesado por somas que no comparte con la vista, siempre replanteando el dilema del concepto nunca.

Al fin se trata del principio, de narrar el día en que fuimos eyectados, uno entre millones y la llegada al paraíso. Una vez listo, cuando la evolución había recorrido millones de años en tan solo meses, Adán y Eva se desintegraron, el deseo habia sido forjado. Nada escrito, las pulsiones son inscritas. Todo lo que no es, había dejado raíz. En algún tiempo la religión era el vigilante que habría la puerta, ahora la ciencia nos da la bienvenida. Tal vez algún día el arte nos reciba con un beso.

Y el inconciente es atemporal.

Si fuera inmortal pospondría el texto para siempre, y pediría ser el penúltimo en tomar la palabra. Un resabio de feminidad se quedo extraviado en mi olfato, anda preguntando por todos lados como se hace para descansar. Un recuerdo le dijo que eso es exclusivo de los que sabemos que hay un fin.

Mi comunicación con el mundo se escondió en un vaso de agua, pero la suerte me devolvió el aletargamiento. Me quede durante varias horas sentado en el carril de alta velocidad simplemente escuchando.

Ando corriendo muy deprisa subido en mi propia muerte, mientras me aferro con la melodía, a esta vida de la que soy amante. Somos un buen trío, lo que mas me cautiva es cuando ellas se seducen. A mi solo me utilizan de vez en cuando, me hacen creer que soy yo mismo, me hacen creer que mi ser va más allá de ellas. Cuando quiero hacer trampa, las acuso de ser palabras, las acuso de ser mentiras, las acuso de ser débiles, las acuso de ser autoritarias, las acuso de ser tiranas, las acuso de ser muy permisivas. Terminamos por las carisias a gran velocidad y los susurros en la quietud total.

El contraste es el psicoanalista de la metáfora. Flujo que recorre las imágenes, fotografías en rebeldía navegan en la incertidumbre, la embarcación flotando en paradojas y los alerones cosechando los misterios, el aire suspende los cuerpos y las escenas se devoran tras bambalinas.

Soy un hombre frente a una computadora, no tengo idea de quien seas tú. Trato de escuchar el eco en tus pupilas. Sabía que llegarías a la cita. Bienvenido intruso, es un honor que te sepas invitado.

Nos encontrábamos en la reunión en el mar, entre flamenco y bossa nova la esencia jugaba a las escondidas. Vino de muy lejos y le llevo setenta y cinco años el anuncio de mi permanencia, me dijo: para alcanzar tu meta siempre mantén amor en el corazón.