Instalación cuyo único material son letras

Wednesday, September 26, 2007

Pantuflas habituales

Resquicio de inocencia temperamental, temporalidad abnegada en consecuencia de la perversidad, perseverante lector imbuido en abstracciones, antipática interpelación de incongruente admiración, adverbios que se inmiscuyen en la intimidad de los pronombres, gramática trágica en relación al sujeto, alegre contraste de hilarante sintaxis, sinónimo de rebuscada terminología que disfraza la vacuidad del espíritu.

Densidad espiritual residente de pasiones intangibles, visitante de absurdas convenciones lingüísticas, permanente búsqueda de amparos, que justifiquen la inequidad del sentido. Temperatura de la intensidad, óptica manipulación de la energía, que conforma la acústica de la iluminación que sabe a erotomanía. Dispersión instintiva, sustentada aleatoriamente en la rítmica armonía de un diafragma amoroso.

Tiernas agresiones, continente del reflejo de sinceridades ocultas en mentiras disfrazadas de palabras. Paladares multicolores devienen en suspiros atemporales, templos y tótems, el tabú como la gran institución, instrucciones para una existencia sin accidentes, antecedentes de fraude en el autor que afirma. Firma introvertida que se debate entre el contrato y el romance, entre el amante y el culpable, entre un esperma y un sable.

La creencia sabe que conoce que imagina que recuerda que descubre un mapa que la conduce a un paraíso en pausa. Paulatinamente se argumenta el vacio, abogado de sí mismo, víctima de sí mismo, culpable de sí mismo, juez y no parte, remedio que constituye avance en el retroceso del arte.

Antelación de la interrupción a esta secuencia, perpetuación incongruente de las alucinaciones de quien crea esta deconstrucción, individuo fragmentado, dualidad monocromática, afinidad meta-dimensional, poética estática de la improvisación errática, acentuación desconfiada de matices estéticos, promesa involucrada con un estigma que sedujo al suicidio de un océano tripulante de un galeón triangular, tripartita intemperie temerosa del transeúnte de tratados entrampados en unilateralidades consensuadas.

Cóncavo arlequín de resplandor interrogante, puntuación biológica, trasplante imaginativo que delimita la intimidad contextual, contemporánea ascendencia, complicidad literaria, filología del color, lirica representación de indescifrable tersura política, empecinada en la suavidad de la coincidencia. Complacencia perversa participe de áspera cadencia, demencial permanencia sentenciada a libertad irrestricta.

Respiración, situación, emoción, transición, conversación. ¿De qué color es esta conversación? Enemistad, singularidad, perversidad, complicidad. ¿Qué tan perversa es esta complicidad?

Expectativa sumergida en el inconsciente, camuflaje expuesto, la razón se topa de frente con una frontera mortal que le restriega que solo el actuar sucede. La objeción se torna ubicua, interrogante y omnipresente, se potencializa exponencialmente la vertiginosa improbabilidad del acontecer cotidiano.

Un hombre, un domingo de enero por la mañana, con su bata y pantuflas habituales, abre la puerta de su cocina y se encuentra con que la intelectualidad esta toda contrariada, desprovista de ningún tipo de acuerdo, burlada de sí misma, vejada por alguna de sus múltiples personalidades, carcajeándose académicamente después de cada silaba que publica.

Tuesday, September 25, 2007

Percepción

Todo se perdió, el sol. El sol esta concentrado en otras cosas, no hay tiempo para este lugar. El sol siempre atento a este tipo de asuntos. El sol en orgía con el agua. La lluvia observa la ciudad, le gusta pensar en el sentimiento de llegar al suelo, las gotas reflexionan acerca de su identidad. En su trayecto de vida la lluvia se pelea consigo misma, se cuestiona, se contradice, se recrea y se extingue.

Intenta mirarlos, deja la respiración en la bodega en la que guardamos la obviedad. Cierra la puerta y asesina a la segunda persona, para luego llevarla al desierto y ahogarnos, hiperventilarnos, extasiarnos, abandonarnos, introyectarnos, emanciparnos, revelarnos, transformarnos, envenenarnos, permanecer estáticos, convencernos, contradecirnos… no, mejor contradecirnos no, bueno, tal vez; depende de la historia del deseo, del inconsciente, del argumento, del erotismo, del signo, del símbolo. A principio de cuentas no depende. Apaga la luz.

Abrió los ojos y se sorprendió, las cosas habían cambiado, la luz parecía estarle jugando una extraña pasada, su cuerpo estaba hipersensible, podía percibir cada fibra de la sabana que la cubría. Las paredes discutían entre si acerca del sentido del nombramiento de Cristóbal Colon como sucesor del papa. Ella se llevo las manos a la cara y le sorprendió todos los significados que pasaron por su mente cuando sintió cada pliegue de sus huellas digitales. Se percato de que podía identificar distintos aromas en varias regiones de su mano.

En medio del bosque la vida carecía de ruido, el silencio probablemente no ha sido invitado, pero nada en la armonía natural es ruido, el concierto es permanente y perfecto. Escuchó el sonido de su sangre recorriendo sus venas, el de sus parpados cada que cumplían su función, los latidos del corazón eran como un beat incesante. No había saturación, eso fue lo que más la sorprendió, al unisonó podía oír el aire que entraba en sus pulmones y los aleteos de un mariposa que se divertía jugando con un concepto.

El concepto quería vivir un romance con la mariposa, ella, indiferente a su petición, le decía que lo importante era el momento. El concepto decepcionado se multiplico y devino en infinitos conceptos, decidieron todos en asamblea volverse un tratado. La paciente es tratada en terapia intensiva y se espera que el traumatismo adopte una postura condescendiente e indulte al medico que se enamoro de ella, mientras le practicaba una cirugía contemplativa.

Se levanto de la cama y cada movimiento que realizaba pertenecía a una dimensión distinta, alguna vez mientras en la universidad escribía uno de sus textos sin sentido, jugo con la idea de una mujer que se volvía hipersensible, y recuerda que pensó que un individuo se volvería loco a los pocos segundos de vivir algo así, sentir todo lo que es posible sentir, es demasiado para la conciencia humana. Sin embargo, ahora que ella es la protagonista de este texto sin sentido mío (se que hay ambigüedad) las cosas le resultaban sumamente placenteras, era conciente de todo cuanto sucedía en su cuerpo, sentía como el pelo y las uñas le crecían sumamente lento, sentía lo que ocurría en su estomago y en su intestinos, sentía su sexo de una forma que la tenia constantemente al borde del orgasmo. El amor y el odio estaban ambos presentes y en vez de ser preámbulo de una explosión, parecían estar bailando un tango como dos viejos amantes

Dos viejos amantes, que recuerdan que reviven. Cambio, el bosque estaba en el éxtasis cuando la lluvia se volvió torrencial, la sensación de un ametrallamiento fluvial llevaba el deseo del bosque a su máxima expresión. Se escuchan las voces de todos los que han muerto. Oír voces es un cliché de la locura. El autor no esta loco aunque obviamente lo esta. El autor y la locura están en un café, en un pequeño café, en un te, sumergidos en un Martini, con antojo de una mimosa, escondida en un pulque. Tomó tanto pulque, la noche fue tan larga, de regreso a casa decidió arrojarse del rio al puente (si, al revés de lo normal) y comenzó una nueva vida, dejando sus días de campesino para volverse directivo de naciones unidas.

De todo lo impactante que le resultaba esta nueva condición suya de sentir todo lo que era posible sentir, lo mas seductor era ese festín eléctrico que sucedía en la cima de su cuerpo, cada vena, cada nervio, cada conducto, cada neurona, cada mensaje que era transmitido hacia las lejanas y remotas regiones al interior de ella misma, la corteza cerebral, el hipotálamo, el cerebelo, las regiones permeables y las impermeables, los neurotransmisores, el lóbulo temporal…

…le resultaba divertida la interpretación de los impulsos eléctricos que sus ojos enviaban y la traducción que ocurría en su mente acerca de dicha comunicación.

La traducción deviene en el protagonista, la afirmación toma el rol antagónico. Su memoria tomo una dimensión muy distinta a la que solía tener; recordó aquella mañana de octubre cuando su padre le enseño el significado del juego, lo extraño es que de un recuerdo que solía ser escueto comenzó a tener una enorme cantidad de detalles: El aroma de la habitación, el ritmo de la lluvia que jugaba sin significado, la forma de mirar de aquel hombre, el ritmo de su respiración, los parpadeos, el movimiento de las manos. El juego se bate a muerte con el significado, la muerte se lamenta de no se buena para el juego, la bondad consiguió trabajo administrando un burdel.

Su traje es perfecto, denota inmediatamente la destreza del sastre que lo ha elaborado, sus mancuernillas son discretas pero imponentes, las olas revientan sobre su espalda, su cuerpo empapado hace movimientos que se confunden con la inercia de la espuma. Cuando por fin logra salir totalmente del mar se encuentra de frente con ella.

Se besan y ella siente en éxtasis cada una de las terminaciones nerviosas de los labios de ambos…

Wednesday, September 19, 2007

Cadena

La imagen inicial se sienta frente a sí misma para meditar el concepto, al paso del tiempo toma sus pertenencias y decide abordar el tren de las seis.

La cadena de acontecimientos que has vivido durante las últimas ochenta horas (por favor déjala en este paréntesis).

En el mes de abril se seco, murió, tomo una decisión y se esparció libremente como quien recupera la vista después de veinte años de ceguera. El ambiente siempre es más propicio, las intenciones gustan de tomar café por las mañanas mientras juegan a esconderse entre la historia.

¿Cómo habrá sido ese tiempo en que devorábamos al animal mientras este aun estaba vivo? ¿Cómo habrá sido aquella época en que nos deleitábamos viendo el incendio de nosotros mismos, disfrazados de otro, siendo incendiados en la plaza pública? ¿Cómo somos ahora? ¿En que hemos cambiado?

La transparencia cubre tu cuerpo, pero lo que estas letras expresan, nada tiene que ver con lo que en este momento te sucede. Me lees, o por lo menos me escuchas. Un ladrón decidió llevarse mis textos, pero como estos no existen, no lo pudo lograr. Es por ello que la entrega no ha conocido tiempo, el ofrecimiento de estos signos continúa en esta instalación y aun nos aguarda el vino de honor, que al momento de que estos símbolos se pronuncien, estaremos siempre compartiendo.

De lado derecho hay una pared de piedra de 1000 metros de altura, a la izquierda está un acantilado que se percibe infinito, el cielo está abierto y permite que la luz permee todo el ambiente, las nubes se van pinceleando a sí mismas con el viento como amante. En un vaso que está hecho de nada, caen si cesar burbujas que cuando tocan el fondo desaparecen. El mar decide cambiar de profesión y se casa con una montaña en las vegas, para completar el cliché, el papa de la novia les regala una luna de miel en París. Cuando llegan a su destino se encuentran con una contracción y al avanzar unas pocas cuadras, la ciudad se convierte en la Antártica; acuden a la oficina de atención a la melancolía, todos están tan inmersos en ella que a duras penas logran salir a rastras y para no arruinarse la estancia aprenden a esquiar.

El color es un polen que fecunda la atmósfera, la iluminación se pasea alrededor de un reflector y los espectros se entrometen en el territorio de la tonalidad. Antropología, filosofía, etimología. Salto, caída, risa. Reflexión, hipopótamo empresarial y el anhelo de seguir viviendo.

Hoy por la mañana, cuando la muerte te dio el primer cometario del día, había alguien en África que entraba en trance al tiempo que un avión aterrizaba sin siquiera haber despegado, sin ser avión, con las pista llena de gente mutilada, víctimas de las minas acumuladas durante tantos juegos terribles del ego.

La velocidad del movimiento cuando el cuerpo es arrojado por entre las piezas del tablero de la evolución. Coktail urbano, intermedio mediático, plusvalía emocional, destreza reflexiva.

¿El ancestro habita en el que está presente o ha desaparecido por completo? María está sentada fuera del lugar donde está el horno de cremación y recuerda a su abuelo leyéndole los domingos por la tarde, observa como las ideas de él, salen corriendo y suben a toda prisa en un elefante.

Veintiséis personas hacen el amor con la música como lecho, sus cuerpos están cubiertos de letras y en este preciso momento la portada tiene su tercer orgasmo. El corazón se siente extasiado cada que succiona la sangre, como tiene la ventaja de no estar enfermo de tiempo, se puede dar el tiempo de saborear el plasma y expulsarlo placenteramente para siempre iniciar de nuevo.

Leonardo esta cautivado mirando a su hijo recién nacido y le da una extraña sensación de calidez ver entrar a un elefante…

El baja de su vehículo y se dirige a la sastrería, tiene la idea de que le hagan una leyenda a la medida. Un cerrajero se interpone en su camino y le ofrece la llave de sus primeros dos años de vida (al igual que tu, el no entiende si los suyos o los del cerrajero) cuando lo mira de nuevo lo único que queda es un aro con miles de llaves y una caja fuerte. Continúa su camino y observa divertido a los niños en un parque, transformarse en todo cuanto se les ocurre. Justo antes de que su mano alcance la puerta de su destino, la mira venir a toda prisa y es secuestrado.

Cuando recobra el conocimiento se encuentra en un cuarto cuyas paredes son los colores primarios. Ella canta una melodía que le recuerda al mismo tiempo uno de sus viajes a medio oriente, cuando caminaba al amanecer por un malecón y una canción que le escucho a un viejo en una bar del centro de Rio de Janeiro. En el techo del cuarto hay una proyección de una película en blanco y rojo, el piso está completamente cubierto de libros. El está ahí, cómodamente sentado en un sillón de piel y tiene las manos apresadas con la cadena de los acontecimientos de tus ultimas…