Instalación cuyo único material son letras

Tuesday, April 24, 2007

Espectáculo

El espectáculo de nuestra locura. Sociedad que se queda mirando en el espejo. Individuos que se creen individuales. Pulsaciones electrónicas y discursos de vírgenes virtuales. Sexualidades abstractas, la religión descubriendo su propia intimidad.

Mis manos en mi rostro para tratar de atrapar el texto, el encuentro, el silencio, las mentiras. No mientas y digas que no finges, no finjas, no esperes que te cuente una historia, no engañemos al espíritu y no lo dejemos de engañar.

Esos momentos en la noche cuando todo desaparece, cuando empieza a aparecer. A fin de cuentas es simplemente apariencia. ¿Por qué no hacemos las cuentas claras? ¿Por qué no te acuerdas de tu intimidad y me la cuentas? Me gustaría mejor callarme y escucharte, tu en realidad no me estas leyendo, estas leyendo tu propia historia, tus referencias. ¿Y que hay de tus miedos?

Un hombre golpea salvajemente a una mujer. Una mujer golpea salvajemente a un hombre. Un anciano acuchilla a un niño pequeño. Un niño pequeño acuchilla a un anciano indefenso. Tu crueldad se ha enamorado de tu ternura. Se desangran y se aman. ¿Y con que jodido derecho escribo sobre tus secretos?

La actriz principal baja del escenario, camina como flotando por entre las butacas, abandona el foro, se sienta a mi lado a observar lo absurdo de mi planteamiento. Me mira y se divierte con el conflicto que me causa ensamblar este texto. De ilusiones y de imágenes, desprenderse de la convención requiere que el lenguaje baile y que no tropiecen mis dedos con la historia y las imágenes en el desierto.

El elenco esta en escena, se desploma el tiempo, la vida corre en la tramoya. Azul, rojo, ámbar, morado y violeta. Luces robóticas que iluminan un argumento filosófico para que este se desenvuelva y se pierda entre las notas de violines, de un piano que sin interprete se toca a si mismo, de una sección de metales que se ahoga en la belleza.

Teología, filosofía y estética; bacanal atemporal, embriaguez espiritual, la vestimenta era la verdad y hace ya rato que ha sido desgarrada. El yo y el ello, y tu y nosotros, y los muertos de cada uno, y los sueños de todos, y las pasiones de algunos, y los deseos del otro. No hay acomodadores para esta función, los boletos no salieron a la venta, el director fue asesinado antes de nacer, después de morir. El inconsciente y el discurso racional han compuesto la música.

Mi computadora tiene las piernas abiertas y descansa sobre doce libros pequeños. Babel sostiene los sonidos y al lenguaje se conectan los audífonos del sonidista que se ha perdido en las ondas del viento. A lo lejos todo parece tan cercano y con la distancia no hay que caer en engaño, un paño de anhelos se disuelve entre los espasmos del tiempo. Los pasos del músico que actúa que es pintor, se van deslizando entre las palabras que baila un escenográfo. La dirección se produce y el acto creativo se sacude los derechos de autor.

A tiempo. La piel. A tiempo. El habla. A tiempo. Una imagen. A tiempo. Un cuerpo desnudo. A tiempo. Mil cuerpos desnudos. A tiempo. La muerte en escena. A tiempo. La vida se ríe. En tiempo. Se pierde el vació. A tiempo. Inundación de sentido. En tiempo. Se lleva el lenguaje. Por tiempo. El enamoramiento del absurdo. Rompe el tiempo. Terremoto sintáctico. Sin tiempo. Construcciones liquidas. Silencio, sin tiempo. Silencio. A tiempo. Silencio. En tiempo. Silencio. Silencio. Silencio… ser.

El telón queda melancólico, el espectáculo ha sido estridente. No ha habido espectáculo. Lamentablemente el espectáculo ha sufrido un accidente y no podrá dar función. Sin lugar a dudas, el público coincide: ha sido un gran espectáculo.

Tercera llamada…

…Terminamos.